muf_Mark Lemanski

M.- Mi nombre es Mark Lemanski. Soy un profesional y profesor de arquitectura. ejerzo en muf architecture/art y enseño en la Universidad de East London.

 

+ Una de las preguntas principales en estas entrevistas está relacionada con AUTOBARRIOS, el proyecto que estamos haciendo en Madrid : ¿Por qué y cómo empezastéis con esta práctica con comunidades locales, con este tipo de procesos a largo plazo, etc?

M.- Creo… creo que como profesionales del espacio, nuestra responsabilidad es encontrar la respuesta adecuada a una situación, y creo que si se entiende el espacio no sólo como una cualidad física, sino como una cualidad social también, entonces para encontrar una respuesta adecuada a los usos y los usuarios es necesario involucrarse con estos usuarios, pues es importante entender las vidas que llevan, las dificultades que están pasando, los deseos que tienen en cuanto al espacio.

 

+ ¿Y cómo animas a esta gente? Me refiero, llegas a un barrio, y ¿cuál es la metodología y cómo llegas a conocer a esa gente y sus necesidades?
M.- Creo que esa es la pregunta, ¿no? Creo que no hay una fórmula, o si la hay, tiene que ser específica en cuanto a las necesidades de la gente, que son diferentes, y creo que uno de los problemas en un compromiso general es que intentan hacerse con una fórmula porque es más barato, más fácil y más seguro. Así que es como niños saltando en castillos, ¿no? Como niños con globos. Así que puedes ir con el globo, y sabes que les va a gustar a los niños. Pero eso sólo confirma el conocimiento que ya tienes, así que no te permite aprender nada nuevo de la situación. De una forma, si quieres hacer que la gente se imagine lo que no está allí todavía, e imaginar algo visionario u original, tienes que probar cosas nuevas, de forma que puedes crear una situación inusual y puedes trabajar con teatro. Tienes que tomar riesgos y permitirles hacer cosas, y tomar el control de la situación hasta cierto grado, tienes que cedelo de cierta forma.

 

+ Entonces, ¿en cierta forma sería como crear una hipótesis donde puede pasar lo inesperado?

M.- Exactamente, y sería como en producciones de espacio donde los programas están ajustados y los presupuestos están ya fijados.

 

+ Y los objetivos ya se han concretado.

M.- Exactamente.

 

+ Por lo que necesitas dar respuesta a esos objetivos.

M.- Y como he dicho ese es el problema principal, que gran parte del compromiso sólo funciona para confirmar los objetivos que se habían establecido, justo como acabas de decir .

 

+ Entonces, ¿es posible trabajar sin objetivos?

M.- ¡Sí!! Totalmente . Creo que es posible aceptar que puede que falle, supongo,¿no? Lo cual es algo también muy mal visto en la cultura de la arquitectura.

 

+ Ahora,tengo muchas preguntas . Y por ejemplo, una vez que trabajas con lo inesperado, ¿cómo reúnes la información de esas situaciones extraordinarias?

M.- Tienes que aceptar que tienes un papel, pero que eres como el instigador de un proceso, pero también eres sólo un observador y quizás también sólo un particpante. Creo que todos los días creamos ciuades, no sólo como participantes, sino como ciudadanos también. Y tenemos estos roles mútliples que traemos en estas situaciones cuando estamos comprometidos con la gente, ¿no? Y en ese caso, necesitamos aceptar que a veces sólo somos ciudadanos, una parte del grupo . A veces no sólo somos los organizadores, existen este tipo de roles múltiples y a veces supongo que tienes que dar un paso atrás y contenerte mientras otra gente se ocupa. Porque al final cuando se producen espacios a los que se va por periodos cortos de tiempo, y a veces, podemos extender ese tiempo, si tu compromiso es bastante largo es bueno. Pero se alarga porque hemos aceptado nuestro papel, no sólo como participantes, sino porque nuestros roles en compromiso civil, nuestro papel puede ser como vecinos, o puede que se hagan nuestros amigos, así que todo esto se estira. Supongo No estoy seguro de lo que estaba diciendo.

 

+ Esto nos lleva a otra pregunta:¿cómo podemos afrontar nuestros proyectos a largo plazo desde lo inesperado? Tú empiezas y tienes que establecer un ambiente donde pueden pasar esas situaciones inesperadas o extraordinarias, ¿cómo transformas esto en proceso a largo plazo factible?

M.- Creo que los puntos en un proyecto es un ejemplo en el que lo primero que hicimos fue escuchar. Lo segundo fue hacer asociaciones, y después, a través del establecimiento de asociaciones, fuimos capaces de hacer cosas, como construir una pizzería, y la asociación con una galería que nos permitió hacer una plantación de trigo. Así que fue solamente un momento transformativo cuando de repente pudimos invitar a los que toman las decisiones.. Nosotros no habíamos sido conscientes de la atracción como para reconocerlo, porque simplemente había algo que estaba ahí y nos sobrepasaba un poco también, así que te puedes imaginar todos los usos de repente para el espacio, y entonces, se podía ver cómo acoplar programas, desde establecer relaciones con la comunidad que podíar apoyar el programa a largo plazo y de una forma que pudieras desarrollar un diseño para una estructura que acomodase esos programas al mismo tiempo. Y empiezas a pensar más en las relaciones y el programa que en desarrollar un programa o un diseño especial.

 

+ Estaba pensando dos cosas . Lo inesperado, que me encanta. ¿Crees que la cultura o el arte son buenas herramientas para trabajar en este sentido? ¿Cómo se relaciona eso con arquitectura o urbanismo? Quiero decir, las herramientas para crear esta situación.

M.- Pienso que crear una situación inesperada es un proceso dentro del proceso. En el proceso, creo que sólo puedes hacer giros a la izquierda o a la derecha. Es sólo probar, imaginar y tener conversaciones. Creo que hay un espacio en la práctica arquitectónica para hacer estas cosas y creo que la práctica sería mejor si se hicieran más cosas como éstas. Pero creo que la nuestra, como disciplina permite tener más fallos porque no es tan fría o heredada. Es donde hay mayor aceptación de los fallos en los procesos supongo, y es algo que no siempre se da en arquitectura. Nuestra organización es interesante en cuanto a que hay al menos un artista cualificado, lo que nos permite acceder a «crowdfunding» por ejemplo, y a veces de eso es lo que se trata, ¿no? Pero al mismo tiempo, no creo que la arquitectura y el arte sean intercambiables, pero colaborando en nuestra práctica disfruto realmente trabajando con un artista, porque tienen un sexto sentido por su experiencia, sólo valoran el proceso en sí, y yo he sido educado para valorar más el proceso final.

 

+ Cuando estamos hablando del proyecto de Autobarrios, al principio yo pensaba: «Vale, parece que el proceso va fluido, así que cualquier cosa puede pasar, porque hay mucho espacio para asignar una infraestructura que reciba energía que transformamos». ¿Crees que hay posibilidad de que este fluido se convierta en sólido con el paso del tiempo y empiece a ser una estructura fija, en vez de una estructura que permita trabajar a la gente con lo inesperado?

M.- Creo que está muy relacionado con la visión que tenemos, por la que aislamos una situación en una ciudad y en un periodo de tiempo. Ya sabes, como niños yendo al colegio o al parque, o padres yendo a tomar un café después. ¿Se convertiría esa situación en más rígida? Yo creo que es lo que hacemos nosotros parcialmente; cómo ves la extensión en la que se enmarcan las situaciones, observas la situación, porque eso es lo que permite que los usuarios se comprometan con ello, lo interpreten, y después, si dices: «es algo», y eliges un lugar como la curva de Dustin, de forma que le das una etiqueta y reulta muy útil para atraer financiación para el proceso. También eso limita la flexibilidad en el futuro del lugar por supuesto, del proceso, del uso. No se trata sólo del lugar, ni de los que lo que lo facilitan, es el uso múltiple de una situación, supongo.

 

+ ¿Una vez que empiezas a nombrar algo es como si no pudiera evolucionar más?

M.- Hasta cierto punto,¿no? Lo cual es bueno y malo al mismo tiempo, permite que ciertas cosas pasen y limita otras.

 

+ Por ejemplo, en el proyecto Dalston, ¿cuáles fueron los desacuerdos o hitos que tuvisteis a lo largo del proceso?

M.- Creo que al principio era un poco raro porque estaba parcialmente auto-iniciado, ya que un colaborador vivía al lado y tenía mucho interés en él porque era del vecindario y quería un lugar para que fueran sus hijos a pasar el rato después del colegio. Esto siempre ayuda, estar físicamente cerca. Pero los hitos fueron los que he descrito, que identificamos el lugar, construimos relaciones y creo que esta instalación de la pizzería fue realmente un hito al que podíamos prestar atención, y el siguiente paso fue que la atención nos permitió atraer financiación para desarrollarlo. La primera financiación vino de una galería de arte, la segunda fue política, y después las que llegaron para construir el jardín y la casa vinieron de otro sitio, y entonces se desarrolló como un invernadero. Pero la financiación final fue casi la más importante, porque era para llevar a cabo un programa que proporcionara financiación para mantener el compromiso de la gente que lo llevaba, el auto-mantenimiento. Creo que todos fueron hitos.

 

+ Y… ¿Cuáles fueron vuestros roles en el proyecto: facilitadores, diseñadores, constructores, todos, o…?

M.- Tienes que serlo. Quiero decir; había muchas colaboraciones. Como no sabemos mucho de árboles, trabajamos con una persona que sí que sabía. Si no sabíamos mucho sobre construir junto a la comunidad, colaboramos con otro, para construir la estructura con gente joven de allí, si no sabemos nada sobre cómo hacer pizza… Colaboramos en un proceso en el que colaboran mucha gente, y en cosas así, como sabes, se necesita mucha gente y muchas relaciones para que funcione.

 

+ Complejidad para afrontar complejidad,¿no?

M.- Exactamente.

 

+ ¿Cuándo os distéis cuenta que debería haber una pizzería? Quiero decir, no por la pizza en sí misma.

M.- Creo que se necesitan menos habilidades para hacerlas que en la mayoría de las vidas de la gente, y los ingredientes respecto al precio que puedes pedir, te aporta un beneficio más grande probablemente que cualquier otro producto que puedas vender. Así que es una decisión basada parcialmente en economía y habilidades.

 

+ Cuando hablabas de situaciones a largo plazo, ¿cómo empezáis el proyecto? ¿Cómo empezáis señalando el lugar y reuniendo gente?

M.- Creo que eso fue un poco aburrido. Creo que se nos había encargado estudiar un área más amplia y eso era parte, vimos el espacio y pensamos que valía la pena invertir tiempo y energía allí.

 

+ Y luego empezastéis a trabajar con la gente y surgieron las ideas, y después el diseñar cómo llegar a ello.

M.- Sí, fue realmente paso a paso. Cuando empezamos no sabíamos que iba a haber un jardín y un pequeño centro. Creo que nos pusimos a ello y ya está. ¿Cuánto tardaríamos en hacer esto atractivo para la gente?

 

+ Entonces, de nuevo, tener esos objetivos específicos te ayuda a encontrar soluciones. Quizá esté más unido a las circunstancias que a lo que rodea el proceso. Podría ser.

M.- Sí. La inspiración inical no fue construir la estructura, o construir el tejado. La inspiración inicial fue construir el jardín, porque hay pocos espacios verdes en el área. Y la pregunta sería después: ¿Y quién mantiene ese jardín? Y quizá necesitemos otro sitio para que la gente se pueda sentar. Y probablemente necesitemos un baño para que vayan esas personas. ¿Y qué más? Y se convierten en otras cosas también. Pero al principio la idea fue que sería bueno tener un espacio verde, porque no hay ninguno.

 

+ También quería saber el lugar espeífico del proyecto Dalston y los desafíos a los que habéis hecho frente. Quiero decir decir,después de un tiempo. Desde dentro parece bastante establecido. Tienes el jardín, gente que va allí, tienes la pizzería, eventos que tienen lugar allí, hay una biblioteca y muchas cosas. Así que no parece que haya muchos desafíos en el futuro en la zona, quizá los haya, y quiero saberlo si se da el caso.

M.- Está el desafío de desarrollar el terreno de detrás para viviendas y hacer de él el acceso principal. Así que hay una especie de desafío inicial. Hay un tipo de desafío muy conservador que es muy interesante. Al principio era un desafío creativo. Ahora es un desafío conservador para retener lo que hay allí ahora. No sé lo que tiene menos valor, pero lo que es increíble es que mucha gente lo valora mucho y ha venido a valorarlo durante los útlimos cinco años. Y estamos preparados para luchar por ello. Es un tipo diferente de desafío y de energía.

 

+ Y respecto a eso, ¿cuál crees que es el desafío en general? Al menos en Londres parece que pasa mucho. Solías trabajar en un área, y conseguías mover un montón de energía personal. Y eso se combina para crear un espacio personal una vez que se crea. Se convierte en un bombazo y mucha gente viene y esa presión económica llega y mata el espacio. ¿Crees que es general, o específico de Dalston?

M.- No, por supuesto que es global y creo que es algo contra lo que cualquier profesional lucha. Puedes aceptar que es algo realmente temporal y que va a ser explotado hasta cierto punto por la gente que viene después a buscar oporturnidades de sacar beneficios de estos proyectos. […] Necesitas comprar propiedades para permitir a artistas y negocios de manufacturas que se queden en la zona, porque si no, te preguntan cómo pueden retener las cualidades que existen en la zona mientras lo están haciendo más interesantes o más atractivos. Y claro, la respuesta es ecónomica en este lugar. Es la única forma de asegurarse que se lo pueda permitir la gente que lo hace especial en ese momento, comprando propiedades, así que nosotros lo facilitamos. Esto es muy conservador, ¿no? Sólo compras un trozo de ciudad y se queda como está.

 

+ Es como si fuera una extinción de las especies y compras una parte específica de la selva para que nadie pueda entrar y desarrollarse y permanecer allí, y vivir con esa presión que les echa de allí.

M.- Supongo que es una combinación de ser creativos y defensores del cambio. Defender ciertas características que nos gustan de los lugares.
Otro de los problemas a los que nos enfrentamos es cómo explicar los logros en este tipo de proyectos, porque estamos acostumbrados a indicadores de cantidad. Por ejemplo nos preguntan: ¿Cuántas mujeres? ¿Cuántos niños? ¿Cuánta gente de países árabes? ¿Cuánta gente de América Latina? Así que se trata de cómo medir los logros. Medíamos más los logros hace cinco meses, cuando este colaborador nuestro iba caminando por la calle y la gente solía huir de él, especialmente personas mayores, y ahora la gente habla con él de la próxima película o de cualquier cosa. Así que eso debería ser un logro. Nosotros no sabemos cómo establecer esos indicadores porque estamos trabajando con lo inesperado […]. Cómo podemos trabajar con las formas de evaluación para mostrar los logros? No estoy seguro. Bueno, podrías proponer indicadores diferentes, supongo. ¿Cuánto más camina la gente lejos de sus casas por la noche? ¿Cuánto más despacio tienen que andar cuando pasan por allí? Se han creado los nuevos espacios. ¿Cuántas más miradas echan a las cosas? Hay muchas formas diferentes de cuantificarlo pero esa sería una forma reveladora porque están relacionados con lo que quieres sacar de ello […] Supongo que es muy interesante intentar cuantificar las medidas que encuentras interesantes en cuanto a la forma en que está cambiando.

 

+ ¿Y cómo cuantificáis el éxito del proyecto en ese sentido por ejemplo? Un indicador sería que hay mucha presión económica en el área y eso es también un éxito para el proyecto. ¿Cuáles dirías que son esos logros?

M.- Personalmente, creo que es ser auto-suficiente, pienso que le da validez económicamente, pero creo que simplemente es cercano a los corazones de la gente que pueda ir allí con sus hijos pequeños. Es difícil cuantificar el amor también, ¿no? Y los momentos preciosos.

 

+ Sí,¡eso acabaría con muchas discusiones de pareja! No se puede cuantificar el amor.

M.- Sí y creo que esto es como la gente que no se ha conocido antes y se encuentra. Creo que es algo muy valuable. Y he trabajado en unos proyectos en los los cuales los grupos de adolescentes eran antagonistas. Intentamos hacerles hablar unos con otros y compartir espacios con los demás. […] Es como construir puentes, y creo que el espacio eleva el papel que constituye la sociedad dentro de esos espacios, más de lo que pueden los espacios digitales. Creo que una característica particular es que la gente que no se conocería de otra forma, se pueden conocer allí. Y ese es el tipo de espacios que se dan a gente a los que normalmente no se les daría. Ccreo que eso nos lleva a lo que estábamos hablando al principio sobre cómo hacer espacios para los inaceptados, así que el ayuntamiento tiene la obligación de llegar al 30 % de minorías étnicas. Pero no se trata de eso, sino de hacer espacios para que estos grupos se reúnan.

 

+ Sí, nosotros descubrimos que si trabajamos con un barrio con gente joven y haces algo que es atractivo para el barrio, al final tendrás a la gente que vive en el barrio. Mujeres, árabes, de Oriente Medio… incluso si no metes presión en eso o no le prestas una atención especial. Así que al final estás trabajando con una comunidad, y la comunidad se acerca. Y si las comunidades están compuestas por culturas distintas, se acercarán. Quería preguntarte otra cosa, porque has hecho varios proyectos distintos, y uno de los logros del proyecto es que sea auto-suficiente económicamente. Así que, ¿hay otras formas de conseguir esos logros? Porque en esos casos específicos es como lo de la pizza. Quiero decir, alguien que produce algo y lo vende al mismo tiempo, y así consiguen dinero a cambio. Como un servicio específico.

M.- Creo que la financiación viene de muchas formas. Puede ser financiado públicamente por supuesto y eso es parcialmente justificable de la misma forma que otros servicios sociales están financiados con el dinero de los contribuyentes. Un jardín es muy importante para la salud mental, al igual que los espacios verdes son importantes para ella. Nos gastamos mucho dinero en servicios de salud mental si son justificables para pagarle un salario a alguien y asegurarse de que los baños están cerrados, que el agua está disponible porque tienen muchos beneficios para la salud mental. Eso es justificable supongo. Creo que este país en este momento los recursos públicos están tan atados que no puedo argumentar esto en este momento. Supongo que en otros lugares puedes argumentar eso.

 

+ Según tu punto de vista, ¿a quién se le debería pagar en estos procesos?porque trabajáis con expertos, con orientadores o voluntarios. En ciertos momentos quizá pagar a alguien y no a otros puede romper la fuerza…etc.

M.- Pero creo igulamente que hay esta expectación que la gente venga a las reuniones y haga las cosas gratuitamente todo el tiempo. Y mucha gente se aferra a tres trabajos, o podrías decir lo contrario: se le debería pagar a todo el mundo por venir a estas reuniones, lo cual hemos hecho en un proyecto, le hemos dado 20 «pavos» a todo el mundo por presentarse a una reunión. Y en cierta forma, si miras las cantidades que se nos pagan, es totalmente razonable hacerlo. No fue intencionado el ser provocativo. Y por qué las autoridades locales esperan que todo el mundo contribuya, cuando ellos mismos no contribuyeron mucho, ni se comprometieron de la forma en la que deberían, como en el lado de los clientes. Pero sí, es una especie de pregunta abierta, muchas posibles hipótesis. Yo pienso: ¿se nos debería pagar por hacerlo? ¿Se nos debería pagar como profesionales, o como ciudadanos, o se nos debería pagar como amigos de la gente que lo hace? No lo sé, porque todos tenemos múltiples roles, no lo sé. ¿Tú qué piensas?

 

+ Esa fue también una de las preguntas que surgieron en el estudio, está relacionada con la transparencia, cómo de transparentes eres con la información, el presupuesto, etc. La gente cree que a veces ganas mucho dinero, mientras que estoy ayudando a construir gratuitamente, o estoy dirigiendo esto, pero ¿qué está haciendo él? Deberíamos estar pagando colegios en vez de construir jardines? Así que también es un problema de transparencia y comunicación y te quería preguntar sobre eso también. ¿Cómo controláis la comunicación y la transparencia del proyecto? ¿Quién tiene que estar al tanto de todo, qué tipo de infomación se da y a quién.

M.- No estoy seguro. No quiero hablar por todo el mundo en la oficina. Creo que soy un poco manipulador con la información que doy y cómo la doy, porque yo diseñé esa información muy ajustada y la controlo tanto como puedo (risas). Y creo que son preguntas muy interesantes. Porque hablo de facilitar lo inesperado que es algo por lo que me preocuparía mucho, lo cual no suelo hacerlo supongo, sólo para hacer todo transparente. Creo que es algo personal también, que tiene que ver con las inseguridades, eso sería diseñar lo inseperado para hacer todo totalmente transparente. Eso estaría bien, sí.

 

+ (Risas) Eso sería el objetivo para hacer eso ¿no?. ¿Cómo os comunicáis? Porque supongo que trabajáis con diferentes círculos; gente que es cercana, después tu equipo, después facilitadores, asesores, proveedores, etc…Y entonces te vas lejos y después tienes voluntarios y participantes y entonces tienes gente que sólo pasa por allí y… ¿Cómo organizas la comunicación dentro de esos círculos distintos?

M.- Creo que hay algo que hacemos frecuentemente es construir un horno y hornear algo. Sólo establemecemos una situación donde la gente se siente cómoda para pasar el rato. Cuando no hay tanto límite de tiempo, y eso es un poco de libertad y es más pérdida. Diseñamos un parque en la costa. Czech Romas era uno de los grupos que utilizaban ese espacio, pero el lugar tiene una herencia americana. Así que el denominador común que identificaba esos dos grupos eran los tatuajes, a ellos les gustaban mucho los tatuajes, así que en las tiendas de tatuajes se pueden ver tres generaciones de una familia eligiendo un tatuaje y los Czech Romas tienen muchos tatuajes, así que hicimos una excavación arqueológica y después el diseño de arte funcionaría en base a los artefactos arqueológicos y después hacerse un tatuaje temporal… donde a todo el mundo se le podía hacer tatuajes. Y eso fue realmente exitoso porque se podían relacionar con ello de alguna forma, no se hicieron amigos pero hicieron público un interés común, lo que propiciaba la conversación.

 

+ Estabas diciendo que la gente que quería formar parte de los tomadores de decisiones, así que se trata de cómo es de abierto el círculo que está diseñando los procesos para estas ganacias, o cómo de abierto debería ser porque a veces sólo tienes problemas.

M.- Sí, no sé cómo debería ser de abierto. Porque tú eres siempre muy manipulativo de una forma, para hablar con la gente o que ellos hablen. Quiero decir que es ingeniería social. Crea una conversación, después crea comunidad, tienes que ser manipulativo para hacer eso hasta cierto grado. Pero no puedo pensar en proyectos que no han ido algún sitio debido a la conversación que resultó. No puedo pensar en un proyecto que se haya ido en dirección totalmente diferente a la que yo esperaba, pero creo que se debe en parte a que en algunos proyectos no esperaba que llegaran a fin. Creo que en algunos proyectos sólo iba aceptándolo.

 

+ Cuando trabajáis con estas comunidades aceptando este tipo de productos, ¿tenéis ya un antropólogo o sociólogo, o introducís esta figura o profesional en el proyecto o alguien más o sólo son proveedores y los arquitectos?

M.- A veces estoy trabajando en un proyecto en el momento cuando le preguntamos a alguien más para que sea el punto de contacto principal. Nosotros realmente tenemos que hacer que otra gente actúe como este primer punto de contacto […] donde das un grado de independencia a cosas que estás haciendo y eso es muy interesante. Y eso fue más desafiante porque no puedes girar la información que recibes de forma natural porque te confrontas a alguien que espera que esa conversación fluya correctamente. De hecho, me encantaría hacerlo más en el futuro. Es gracioso, porque por un lado, quieres tener conversaciones tú mismo, y quieres estar involucrado; por otro lado esa información, para que aquellas conversaciones sean independientes, nosotros tenemos que retirarnos de esas situaciones a veces. Así que pensé que era interesante, tener distintas conversaciones que residen con diferentes defensores y operadores.

 

+ Como estás diciendo. Está claro que no puedes ir con una receta, no puedes ir con una metodología para desarrollar un proyecto, pero puedes establecer algunas precauciones. Habrá muchas cosas que surgirán en una comunidad, así que necesitas introducir un nuevo perfil en caso que quieras que alguien facilite entre esta comunidad y tú, o de repente la forma práctica de comunicación es a través de tatuajes, así que necesitas a alguien que pueda hablar sobre diseños con esta gente, por lo que sólo establecemos algunos tipos de situaciones que no sabes en qué van a acabar y que de seguro necesitan ser atendidas. Para lo que podríamos cambiar la receta por ejemplo, como tu madre, por si acaso yo cocinase para veinte, y por si acaso, cocinase algo con verduras y también carnes, por si tus amigos llamaran.

M.- Sí, exactamente, es como un bote con mucha gente dentro, y si alguien se cae por la borda, lo recoges o lo dejas atrás, dependiendo cómo vaya, pero intentas seguir con el bote a flote un poco. He tenido verdaderas destrucciones creo, donde el bote se hunde y yo no los salvé y los llevé a la costa, a probar de nuevo, a comprar un nuevo producto. Pero no estoy segurose si alguien alguna vezha venido bordo y dicho: «no, dale la vuelta al bote que vamos a un sitio completamente distinto». Y eso tampoco me gustaría. Quizá no estuve siempre tan interesado. Quizá me lo esté inventando, pero estoy interesado en cómo funciona el bote y la gente que está entrando. Estoy mucho más interesado en el proceso que en el puerto en el que acabas. A veces te bajas del bote y otra gente se sube y va a otro lugar, como el proyecto Dalston, que tomó bastante tiempo y pasó entre dos tramos […] pero entonces nos bajamos del barco y alguien tomó las riendas e hizo lo de la pizza, entonces, nos subimos de nuevo y navegamos un poco más lejos.

 

+¿Y qué pasa si todo el mundo se cansa o deja el barco? ¿Qué pasa allí? ¿Crees que merece continuar empujando para ver si podemos reactivar el barco?

M.- Sí, creo que sí que probablemente lo merezca.. Diría que sí, díría que depende. A veces un poco de viento se agradece si has estado remando mucho tiempo. Justo lo inesperado. Como un barril de agua fresca que aparece cuando estás exhausto. Quiero decir que algunas veces pasan cosas buenas. Lo malo es cuando eres el único que está remando. Y nadie más en el bote hace nada, entonces no merece la pena.

 

+ Sí, porque a veces pasa eso, no sólo en el proyecto que estamos haciendo ahora, sino también en los otros proyectos en la ciudad. Ha habido muchos procesos en Madrid que se basan en una energía individual a veces. No hay presupuesto para hacerlos auto-suficientes y no llegaron al punto final de tener ingresos. Así que al final la mayoría de los problemas vienen porque la gente se cansa y no hay nadie que lo retome.

M.- Sí, sí, no tienen un sutstituo o remplazo. Estoy de acuerdo, sí, eso pasa exactamente. Ha sido una coversación interesante. Me ha gustado.

 

+ Muchas gracias. Gracias. 

M.- De nada. Ha sido un buen encuentro.